Existen varias causas de secreción vaginal en las perras que podemos dividirlas en 5 grupos
Ciclo estral: Durante el ciclo de celo, es común que las perras presenten una secreción vaginal clara o ligeramente sanguinolenta. Esto es parte del proceso natural de ovulación y fertilidad. Esta secreción puede ir progresando a volúmenes más altos pero que terminado el primer ciclo debería ir reduciéndose hasta desaparecer.
Infecciones uterinas: Las infecciones uterinas, como la piometra, pueden causar una secreción vaginal anormal, siendo la enfermedad más común y que debe ser descartada con rapidez. Esta secreción a menudo es de color amarillo, verde o con sangre, y puede tener un olor desagradable. La piometra es una afección grave que requiere atención veterinaria inmediata y se diagnostica principalmente con el uso de la ecografía abdominal.
Infecciones vaginales: Las infecciones bacterianas o fúngicas en la vagina también pueden provocar secreción vaginal. Los síntomas pueden incluir secreción de color amarillo, verde, con mal olor o con aspecto de queso cottage. Todo esto suele ser más común en perras jóvenes, antes del primer celo y suele tener un tratamiento conservador. El diagnóstico suele ser principalmente clínico, pero siesta descarga es más elevada de lo habitual, se vuelve necesario realizar exámenes complementarios como ecografía y realizar toma de muestra de sangre.
Trastornos hormonales: Desequilibrios hormonales, como el hiperestrogenismo, pueden causar una secreción vaginal anormal en las perras. Estos desequilibrios pueden ser causados por tumores ováricos o cambios en los niveles hormonales naturales, normalmente asociado a tumores mamarios y posteriormente puede progresar a piometra. Al igual que las otras secreciones la ecografía es una herramienta que nos entrega la mayor cantidad de información inicial.
Traumatismo o lesiones: Lesiones en la zona genital, como cortes, cuerpos extraños o heridas, pueden provocar secreción vaginal. Suele ser común observar lamido crónico de la zona y cambios en el pelaje y la piel periférica. Si la secreción es persistente o está acompañada de otros síntomas, es importante buscar atención veterinaria para descartar complicaciones.
Recuerda que cada caso es único, y es fundamental consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y determinar el tratamiento necesario. La atención veterinaria oportuna puede ayudar a prevenir complicaciones y garantizar la salud y el bienestar de tu mascota.